La ruta de senderismo que os propongo en esta ocasión es una de las numerosas posibilidades de recorrer andando por bellos parajes del municipio de Toreno, en el Bierzo Alto..
Es un recorrido de unos 6 kmts. que va del pueblo de Librán hasta el de Pardamaza. El recorrido de ida y vuelta nos puede llevar unas 4 horas aproximadamente. El trayecto discurre por buena parte del espectacular cañón que ha formado el río Primout.
Antes de salir andando aprovechar para daros una vuelta por Librán y disfrutar de un precioso pueblo de montaña y entrada a la garganta del Primout.
El pueblo dista de la cabecera de municipio unos 4 kmts. y cuenta con unos 50 habitantes. Está bastante bien conservado y guarda buenas muestras de la arquitectura tradicional de la Comarca. Incluso se mantiene abierto el bar del pueblo para poder tomarse un café o un refresco.
Destacar la fama de Librán por hallarse en sus alrededores y dentro de una cueva de difícil acceso («El Buracón de los Mouros»), unas pinturas rupestres datadas a finales del Calcolítico y principio de la Edad del Cobre (2.500-1.700 a.c.).
Para salir del pueblo nos dirigimos hasta el último barrio que recorre Librán en dirección al depósito de agua potable que se ve a lo alto del pueblo no muy distante.
Será mejor que preguntéis por el camino a algún vecino ya que no se encuentra señalizado el mismo.
Una vez en lo alto y llegados al depósito de agua, continuamos por el camino que veníamos, y que coincide con el recorrido de la tubería de agua potable hasta su captación en la presa unos kilómetros más arriba del valle.
El camino aunque se transita bien, se encuentra algo abandonado y sin desbrozar, por lo que nos iremos encontrando tramos con matorral y sobre todo escobas en medio del camino.
El recorrido es espectacular con preciosas y espectaculares vistas del cañón. Podemos disfrutar de unas impresionantes paredes verticales y una vegetación abundante.
Pronto llegaremos a uno de los atractivos de la ruta, los túneles.
Se trata de dos túneles que atraviesan las imponentes paredes de roca y que sirven para conducir la tubería de agua librando así, una zona muy escarpada y de difícil acceso. Es recomendable llevar una linterna ya que aunque las distancias que salvan no son muy largas, dentro de los mismos la oscuridad casi es total por momentos.
Una vez pasados los túneles, aprovecharemos para disfrutar de las vertiginosas e impresionantes vistas que hay en este tramo del recorrido. Estamos en la parte en el que el cañón más se estrecha.
Continuamos nuestro camino siempre paralelos al río, y que seguimos viendo debajo de la garganta poco a poco en descenso hacia el río.
Atravesamos un extenso robledal que puebla por completo la ladera, hasta llegar a un cruce un par de kilómetros más adelante. Dejamos el camino para continuar hacia la derecha en sentido ascendente hasta encontrarnos con la carretera asfaltada que une Librán con Pardamaza. Una vez aquí, continuamos por la carretera otros dos kilómetros hasta llegar al precioso rincón donde se encuentra el pueblo de Pardamaza.
Comentaros que para llegar hasta Pardamaza no queda otro remedio que abandonar el camino por el que transitábamos. Si continuaramos por el mismo, nos encontraríamos un par de Kilómetros adelante con la imposibilidad de continuar. La causa es el embalsamiento de los cauces de los ríos Pardamaza y Primout. La zona es muy escarpada y abrupta por lo que no es recomendable intentar salvar el obstáculo.
De todas maneras aprovecho la ocasión para recomendaros acercaros a este lugar como posible alternativa a llegar a Pardamaza. Puede ser un fantástico lugar para almorzar, descansar y remojarse un poco.
Una vez en Pardamaza recorrer el pueblo. Aunque encontramos alguna buena muestra de construcción tradicional en su caserío, llama la atención desgraciadamente la presencia de unos cuantos despropósitos constructivos que estropean bastante el conjunto del pueblo. Destacar de Pardamaza la iglesia y su famoso tejo centenario.
GALERÍA DE IMÁGENES DE LA RUTA