Desgraciadamente «La Nogala» que tengo delante de mi casa rural en labaniego se ha secado y muerto. Llevaba unos años bastante fastidiadilla y parece que le llegó su hora.
Pero a los símbolos hay que tenerles un respeto y me he decidido por reinterpretarla y darle un toque artístico.
De momento la he sellado y podado las ramas para a continuación pintarla de un azul añil muy luminoso. Pero la transformación de «La Nogala» en objeto escultórico no ha finalizado aun …..
Felicidades, JaviLa poda, muy correcta y muy respetuosa. A la Nogala le gustará su nuevo aspecto.
Las vidas de un árbol son tantas que ni se sabe las que le quedan a ella todavía.
De las hablas de nuestro entorno algo que llama la atención es la insistencia en convertir en femeninos los nombres de casi todos los frutales, las frutales…
Queda inaugurado el otoño.