6 de enero de 2010, día de Reyes. La cosa no iba muy bien en cuanto a los clásicos y consabidos regalos de la fecha. Será que me porté muy mal… vete a saber. Llevaba un par de participaciones para el sorteo del Niño, pero tampoco había caido nada. Mal asunto… pero de repente a eso de las seis de la tarde llegó el esperado regalo.
Me asomo al corredor de mi casa y me encuentro que a poca distancia hay un par de corzos pastando entre los robles.
Rápidamente cojo mi cámara de fotos y en posición video, logro grabarles unos pocos segundos. No muchos, ya que se han alertado de mi presencia y no tardan en desaparecer por entre los árboles.
Este ha sido mi mejor y más especial regalo el día de reyes sin duda.
Espero que os gusten estas primeras imágenes del año de animales en libertad grabadas en Labaniego.