Llevaba unos días la nieve acechando en Labaniego pero no acababa de caer en condiciones.
Pero por fin nos hemos despertado en el pueblo con una buena capa de nieve que lo cubría todo, alcanzándose espesores cercanos a los 40 cmts.
A pesar de la tremenda pena que sentía por romper con mis pisadas la inmaculada nieve, me lancé con mi cámara a primera hora de la mañana para inmortalizar tan bello momento.