Llevaban unos cuantos días avisando de nevadas más que probables a poca altura. Parecía que nos iban a pasar de largo como en alguna otra ocasión. Este pasado fin de semana sin ir más lejos teníamos frío por supuesto, pero por el día un sol radiante y magnífico que era totalmente envidiable para las fechas de diciembre en que nos encontramos. Para eso tenemos ese pequeño microclima berciano tan conocido y envidiado por otros lares.
Pero el 16 de diciembre nos hemos levantado con la primera gran nevada de este invierno. Hemos amanecido con un precioso manto blanco que cubre todo Labaniego y sus alrededores. Me he dispuesto a hacer unas cuantas fotos como es de rigor para que quede un recuerdo gráfico de este día tan especial y bonito.
Espero que os gusten!!