«una osa por el bierzo alto»

 Afortunadamente los planes para la protección del oso en el cantábrico y la conservación de su habitat, han ido dando su fruto en los últimos años.

Por ello estamos de enhorabuena en El Bierzo Alto ante la evidencia de que el oso empieza a merodear e incluso a criar en los últimos años por la sierra de Gistredo y sobre todo los valles colindantes al Catoute.

Quiero compartir con todos vosotros un par de fotos que me han hecho llegar una pareja de Barceloneses, Xavier y Gema, que se alojaron en este mes de septiembre en una de mis casas rurales.

En las fotos, aunque desenfocadas, se aprecia una osa con su cría en las inmediaciones de Campo de Santiago.

Estas imágenes tienen un gran valor. Aparte de la dificultad de fotografiar estos animales en libertad, son la prueba demostrativa de la existencia cada vez más estable  del oso por nuestra comarca. 

Seguramente podamos afirmar que sea la población  más al sur que haya en la península ibérica actuálmente.

¡Disfrutadlo!

De Colinas a Campo de Santiago

Ermita de Santiago en Campo de Santiago

Autoría: Daniel Sánchez

Fuente original del texto: http://rutinasvarias.wordpress.com/2009/07/25/campo-de-santiago-colinas-del-campo/

Nos acercamos hasta Colinas del Campo, en la Sierra de Gistredo, para realizar a pie la ruta que nos lleva desde Colinas a Campo de Santiago.  Dicho lugar está situado en los límites de Omaña con El Bierzo. El punto de partida es el pequeño y bonito pueblo de Colinas, o Colinas del Campo. El nombre completo de este pueblo es Colinas del Campo de Martín Moro Toledano, lo que le convierte en el nombre de pueblo más largo de España.

Esta ruta  tiene en todas las estaciones del año un encanto diferente y especial.  Es una de las rutas de senderismo más completa y hermosa que se pueda hacer en El Bierzo Alto.  Un disfrute total para los sentidos por sus paisajes, la naturaleza , el río y sobre todo llegar arriba a la Campa y al nacimiento del Boeza.  En estos inicios del mes de diciembre se mezclan los últimos coletazos del otoño con las primeras nieves invernales creando un contraste y colorido muy especial.

Colinas está situado a 980 m. y ubicado en la Sierra de Gistredo, lugar donde habita el urogallo y dicen que hasta el oso pardo. Además del precioso entorno, Colinas está declarado conjunto histórico-artístico.  Merece bien la pena recorrer tranquilamente este precioso pueblo y perderse por cada uno de sus numerosos rincones y disfrutar de su rico patrimonio arquitectónico.

Se podrían poner y poner fotos de cada rincón de Colinas y nunca acabaría este artículo. Lo mejor es que vayáis en persona a conocerlo.

Para llegar hasta Colinas hay que ir por la A-6 ya se venga desde Astorga o desde Ponferrada y tomar la salida de Folgoso de la Ribera (salida 360 desde Astorga o salida 361 desde Ponferrada). Desde ahí se coge la carretera que va hacia Folgoso de la Ribera, Boeza e Igüeña, para por fin llegar hasta Colinas del Campo.

Una vez allí hay que llegar hasta el puente sobre el río Boeza y sin cruzarlo tomar el camino que sale a la derecha. A partir de aquí es difícil perderse. Se trata de remontar el río hacia su nacimiento, unas veces por el lado izquierdo y otras por el derecho. Hay un cartel al inicio que habla de la ruta e indicaciones a lo largo del camino.

Hay que hacer y disfrutar de la ruta caminando. Sus paisajes, el río y sus cascadas, las fuentes, la naturaleza, los sonidos, etc

Continuamos la ruta y la pista se convierte en senda al atravesar un puente de madera. A partir de este momento la ruta pica algo más hacia arriba pudiendo haber algún repecho respetable, pero poco exigente.

El trayecto transcurre entre abedules, altos robles, algún tejo, capudre y acebos, llegando los acebos a formar tupidos túneles en torno a la senda. También es frecuente ver brezo, urz, escoba, arandanera, berro y flores como amapola amarilla., acederilla y dedaleras entre otras.

En cuanto a la fauna que puede verse se encuentra el corzo, el ciervo, el rebeco, el jabalí, la garduña, la nutria, el desmán de los pirineos, el oso, el gato montés, el zorro, el lobo y el urogallo.

El recorrido hasta el Campo de Santiago nos ha llevado andando tranquilamente unas dos horas y media. Antes habremos dejado a nuestra izquierda a las Torres de Vizbueno.

Cuando llegamos al Campo de Santiago (1.499 mts.) divisamos un prado gigantesco rodeado por montañas que rondan los 2.000 mts. llenas de nieve. La imagen es impresionante en esta época del año.

En Campo de Santiago hay una ermita dedicada a Santiago Apóstol.  El trayecto que hemos seguido es parte del Camino de Santiago que une el camino del norte con el camino francés. Algunos peregrinos que venían por el norte tomaban esta ruta pasando por aquí.

boeza en ColinasCuenta la historia, o quizás la leyenda, que en el siglo X en el Campo de Santiago se libró una fuerte batalla entre las tropas de Ramiro II, rey de León, y las tropas de Almanzor. El resultado fue el triunfo de las tropas de Ramiro sobre las de Almanzor. Para conmemorar la victoria se construyó la ermita en honor a Santiago Matamoros, aquella desapareció y en su lugar se construyó la que está en la actualidad. Las tropas musulmanas iban comandadas por Martín Moro, natural de Toledo. De ahí el nombre del pueblo: Colinas del Campo de Martín Moro Toledano.

El caso es que en aquel campo pudo haberse producido una gran batalla, pero ahora en aquel campo lo que se siente es paz, armonía, tranquilidad ya tengas los ojos abiertos o cerrados. Quedaos quietos y oid. Es el sonido de la tranquilidad.

Desde allí, por la derecha de la ermita, sale una pista para ir a Fasgar, ya en Las Omañas. Ambos pueblos celebran una romería cada año el día de Santiago, 25 de julio, en donde la campa se convierte en una fiesta.

En ir hemos tardado aproximadamente 3 horas, teniendo en cuenta los descensos a los saltos de agua que a su vez nos ha servido de descanso. La vuelta se hace en algo menos de dos horas. El desnivel es de 500 metros. Y la distancia aproximada son 17 kilómetros ida y vuelta. El camino está señalado y es difícil perderse.

mapa de la ruta de google maps

Os dejo que disfrutéis de las fotos que pude sacar durante la excursión y sobre todo animaros a realizarla paersonalmente cuando tengáis oportunidad.

Una vez de vuelta en el pueblo os aconsejo recuperar las fuerzas en alguno de los dos establecimientos actualmente abiertos al público y en los que se puede probar platos de la gastronomía local o simplemente comer unas ricas tapas. Me refiero a «la Cantina» o «El Aguzo» que habitualmente regentan María y Lorena respectivamente.

GALERÍA DE IMÁGENES

El pase de diapositivas requiere JavaScript.

Urdiales de Colinas (pueblo deshabitado)

http://lospueblosdeshabitados.blogspot.com/2010/01/urdiales-de-colinas-leon.html

Artículo publicado en un interesantísimo blog dedicado a los pueblos deshabitados de España. Se incluyen tambien algunos que cuentan con un minimo de población y otros que pese a estar en vias de recuperación, no cuentan con población estable

Urdiales de Colinas (León)

Situación actual : Deshabitado.
Altitud : 1.240 metros.
Distancia en kilómetros a :
Bembibre : 36 km.
León : 90 km.
Madrid : 391 km.
Acceso : Por la carretera de Igüeña a Colinas del Campo de Martin Moro, poco antes de llegar a este ultimo pueblo sale una pista señalizada sin asfaltar en regular estado de 7 km. de recorrido hasta Urdiales.
Comarca : El Bierzo.

 

 Urdiales de Colinas es un pintoresco pueblo situado al final de un angosto valle cerrado por un anfiteatro montañoso. Pueblo muy aislado, alejado de otros pueblos y con muy malas comunicaciones. Inviernos muy largos de mucha nieve y veranos muy cortos, donde incluso en el mes de Julio hay muchos días desapacibles.
Llegó a contar en sus buenos tiempos con unas 35 viviendas que se dedicaban a la ganadería (vacas,ovejas y cabras), siendo sus campos sembrados principalmente de centeno, que es el cereal que mejor se adapta a las alturas. A mediados del siglo xx la mayoría de los habitantes empezaron a ir a trabajar a las minas de carbón de Bembibre, lo que fue una de las causas de la emigración de sus vecinos ,que tenían que hacer largos trayectos por malos caminos y con todo tipo de inclemencias meteorológicas para ir a la mina, por lo que la gente optó por trasladarse a vivir al lado de donde tenia el trabajo. Esto unido al aislamiento que padecía y la falta de infraestructuras ocasionó la marcha paulatina de la población. Marcharon en su practica totalidad a Bembibre, concentrados además en un mismo barrio de este pueblo. La señora Magdalena y su marido fueron los últimos en echar la llave a la casa allá por el año 1.970.
El cura y la maestra residían en el pueblo y el medico venia a caballo por caminos muy montuosos desde Noceda, igual de complicado trayecto tenia el cartero que vivia en el vecino pueblo de los Montes de la Ermita y bajaba a buscar la correspondencia a Igüeña para luego repartirla en estos dos pueblos y en Colinas del Campo.
Las fiestas patronales dedicadas a la virgen del Rosario se celebraban en Mayo y en la actualidad se celebran el segundo domingo de Julio.
Antaño tuvieron luz eléctrica en las casas proveniente de un salto de agua llamado la fabrica río arriba del pueblo pero algunos vándalos dañaron las instalaciones y tuvieron que volver a los candiles.
El juego de bolos solía ser el entretenimiento de los jóvenes en los pocos ratos libres que había en aquellos tiempos, además de jugar a las cartas.
En Urdiales existía la costumbre de echar el filandón, que consistía en una reunión de varios vecinos después de cenar en alguna casa sentados en los escaños alrededor de la lumbre contando historias, anécdotas y cuentos pasando unas veladas agradables, a la par que algunas mujeres aprovechaban para hilar la lana.La gente joven también hacia una especie de filandón en alguna habitación ó pajar donde se contaban chismes y vivencias. Esta tradición se daba además de en zonas de León, en parte de Asturias y de Galicia, normalmente solía ser en pueblos muy aislados y recónditos donde apenas había entretenimientos posibles.
Después de estar el pueblo más de veinte años en completo estado de abandono, en 1.998 se empezaron a rehabilitar algunas casas por los que se fueron y actualmente están tratando de sacar adelante a Urdiales y que resucite de sus cenizas. Están llevando a cabo una incondicional labor de mejora del pueblo, han arreglado el camino de acceso al pueblo, donde antes era un camino para caballerías ahora puede llegar cualquier vehículo, han recuperado las fiestas cambiándolas a Julio con numerosa presencia de los antiguos vecinos, tienen agua en las casas, luz de momento no pero lo solucionan con generadores,han hecho un merendero a la entrada y poco a poco este bellisimo pueblo del Alto Bierzo va superando escalones para conseguir salir a flote.

 El camino de acceso al pueblo, paralelo al río que nos lleva a uno de los pueblos más reconditos de la provincia de León : Urdiales de Colinas.

La entrada al pueblo es espectacular : cruzando el puentecillo nos adentramos en un mundo de piedra y pizarra.

 La entrada al pueblo por el lado contrario, igual de vistosa.

La iglesia de Santa Barbara en la parte más alta del pueblo. Las campanas y los santos se guardan en Igüeña para salvarlas del expolio, solo para las fiestas vuelven a su lugar original.

La escuela de Urdiales. En los años en que el pueblo estuvo abandonado, «alguien» se cobijó entre sus muros e hizo una lumbre con resultado tan nefasto que ardió todo el edificio.

Vista del pueblo desde los prados que hay junto al río.

Arcaico y a la vez esplendido rincón con viviendas antiguas con el característico balcón corrido recubierto de tablazón.

La vivienda del medio fue la ultima en cerrar sus puertas y marchar. Gran disgusto y desazón se llevaba la dueña de esta casa cuando el pueblo ya estaba en su agonía y alguien le anunciaba su pronta marcha del pueblo, viendo que cada vez quedaban menos vecinos y se quedaban solos. Impresionante revelación como seguramente la de todos los que les ha tocado ser los últimos en marchar de su pueblo.

 La casa del cura, en estado de ruina.

Otra calle del pueblo. Escalera exterior ó patín para acceder a la vivienda. La planta baja era para el ganado.

Ejemplo de rehabilitación de una vivienda respetando el modelo antiguo, se recubre la pared de los ladrillos de cemento con otra pared de piedra tosca y tablazón de madera en el corredor de arriba.

Otra vivienda rehabilitada que en su primitiva fisonomía era el bar del pueblo.

La calle principal con viviendas restauradas con las nuevas comodidades de puertas y ventanas pero respetando la fisonomía antigua.

Sin embargo unos metros más adelante en la misma calle el panorama es bien distinto : ruinas por doquier y solo la presencia de banderines delatando las huellas de las ultimas fiestas patronales ponen un poco de brillo en la calle.

Una de las numerosas fuentes que tenia el pueblo, el agua no faltaba.