ene.térmica (Museo Nacional de la Energía)

www.enemuseo.org

 

El Gobierno de España, a través de la Fundación Ciudad de la Energía, está poniendo en marcha en Ponferrada (León) el Ene. Museo Nacional de la Energía. Su objetivo principal es acercar la ciencia a las personas y contribuir al desarrollo de la comarca de El Bierzo. 

Es el mayor espacio de divulgación de la energía en Europa.  Sus exposiciones se muestran en tres instalaciones principales: dos antiguas centrales eléctricas y un jardín botánico de próxima construcción.

Este espacio vivo, irá incorporando distintas infraestructuras, edificios y centros de interpretación relacionados con la energía.

Trata el pasado, el presente y el futuro de la energía en sus distintas perspectivas: social, tecnológica y científica, aspirando siempre a ofrecer a los visitantes todos los argumentos para que alcancen sus propias conclusiones.

Es un museo centrado en las personas. Para su diseño y construcción se ha contado con la participación activa de todos: aportando conocimiento, experiencias, materiales, objetos y participando en proyectos de voluntariado.

 

Ene.térmica

Es la primera instalación del Museo Nacional de la Energía que se abre al público.  Es una antigua central en la que se conocerá la relación entre el carbón y la energía desde los puntos de vista tecnológico y social.

 

imágenes para el recuerdo

 

HORARIOS DEL MUSEO: 

 Ene. permanecerá abierto en horario habitual de 10.00 a 14.00 horas y de 17.00 a 21.00 horas.

 

PARA INFORMACIÓN Y RESERVA DE PLAZA DE LAS ACTIVIDADES:

987.40.46.59 (lunes a viernes de 9.00 a 14.00h.)

participa@ciuden.com

www.enemuseo.org

 

 

 

«Paisajes interiores» – Gabriel Folgado

escena del documental "paisajes interiores" de Gabriel Folgado

«Paisajes interiores» es un  documental de cine del berciano Gabriel Folgado  producido en el 2009.   Cuenta la historia de la minería de El Bierzo en la provincia de León (España), narrada por tres generaciones de mineros pertenecientes a la misma familia. Estas tres personas nos introducen en el mundo del minero y su entorno recreando, mediante sus vivencias, recuerdos e impresiones, la identidad de un colectivo unido no sólo por una profesión, sino por una forma de vida.  Son 80 minutos de historia, de parte de la historia del Bierzo.

Cartel de la película

Después de optar en diciembre a 7 candidaturas en los premios Goya, finalmente se ha quedado fuera de la lista de los 4 nominados finales en la totalidad de categorías a las que aspiraba el film.  Mejor Película Documental, Mejor Película, Mejor Director Nobel, Mejor Guión, Mejor Fotografía, Mejor Montaje y Mejor Sonido.   Las grandes productoras copan las aspiraciones finales.

En declaraciones a Infobierzo, el joven director berciano no esconde su decepción pero dice sentirse «recompensado» por las candidaturas y ahora centra ya las miras en iniciar un nuevo recorrido con otra película documental que presentará parte de la cultura berciana como telón de fondo en otra de las industrias tradicionales del Bierzo, la castañicultura. 

Datos Técnicos / Technical Data

País de Producción / Country of Production:  ESPAÑA – SPAIN

Año Produccion / Year of Production:  2009

Duración / Running Time:  80′

Formato / Format:  DIGIBETA

Pantalla / Screen Ratio:  16/9

Color / Color:  COLOR

Género / Gender:  DOCUMENTAL – DOCUMENTARY Lugar de Rodaje / Shooting Place:  El Bierzo (ESPAÑA – SPAIN)

Versión Original / Original Version:  ESPAÑOL – SPANISH

Subtítulos / Subtitles:  INGLÉS – ENGLISH

Ficha Técnica / Specification Sheet

Productora / Production Company:  LUIS ÁNGEL PÉREZ PC

Director / Director:  GABRIEL FOLGADO

Guión / Screenplay:  GABRIEL FOLGADO

Fotografía / Cinematography:  LUIS ÁNGEL PÉREZ

Sonido / Sound:  JORGE MANUEL PÉREZ

Montaje / Editing:  IVÁN MEJÍA

Aquellos mineros de las décadas de los 50-60-70

 

21/01/2010 Antonio Arias Terrado. TORENO 

La vida del minero de las décadas de los años 50-60-70 no fue un camino de rosas ni para él ni para su entorno. Quizás tengamos en el olvido lo que fueron aquellos hombres, hoy nuestros padres, abuelos o amigos. En aquella época la minería disponía de pocos medios de seguridad, al principio no había ni casco ni lámparas, usaban como casco una boina o una gorra y como luz un candil de carburo, que entraban con el colgado del pecho, en vez de martillos neumáticos, usaban picas, barrenaban con maza y barrenos, no había máquinas y usaban para el tiro mulas a las que guiaban los caballistas; Luego mas adelante empezaron a tener lámparas, cascos, martillos de barrenar y neumáticos, y en vez de mulas máquinas de materia. En un principio no usaban hierro, la mina la sujetaban con madera; Aquella humedad de la madera, el polvo del carbón y la piedra y la falta de ventilación asistida hacia que fuera mas duro el trabajo. Además debo recordar que algunos desde muy jovenes empezaban a trabajar en la mina. Iban a trabajar andando o en bicicleta, con la bota de vino y el bocadillo colgado a sus espaldas, parecía la serpiente unicolor, no había duchas en condiciones o no existían, se lavaban en el río o en las fuentes y aun así venían con la cara negra del carbón mezclado con el sudor de las caminatas que se pegaban. A veces llegaban y tenían que trabajar en otros sitios porque el sueldo no llegaba.

Algo que es de admirar de ellos su compromiso con los compañeros y también con la defensa de sus derechos, esa herencia que nos han dejado como algo muy sólido y nosotros lo hemos convertido en estado gaseoso. Su única diversión era el chateo o la partida en el bar, no había apenas televisión y la radio la tenían unos pocos.

La vida de las mujeres de aquellos mineros también fue muy dura, es de agradecer su derroche de trabajo y paciencia en unas condiciones a veces infrahumanas y teniendo que cuidar muchos hijos en algunos casos. Aquellos mineros, hoy algunos fallecidos, y los otros que ven como la vida se les va apagando porque han dejado parte de su salud en la mina nos cuentan con mucho orgullo lo mal que lo han pasado, incluso la mayoría vivieron la guerra y la posguerra. Muchos de ellos cobran el cien por cien de poco y las viudas de los fallecidos el sesenta por cien de menos que poco, por eso pienso que es injusto que después de una vida tan dura no sea remunerado ese trabajo en forma de pensión justa porque la ley lo establezca así con la llamada base de cotización. Aun así viven con una ilusión que comparten con mujer, hijos, nietos y amigos, es mas ni siquiera envidian a los que hoy están prejubilados a pesar de esa diferencia de edad y pensión. Por eso creo que deberíamos escucharlos y ser comprensivos con ellos porque, al fin y al cabo, forman parte de nuestro pasado y presente y espero que de nuestro futuro, desde aquí mi mas sincera admiración. Gracias.

 

http://www.diariodeleon.es/noticias/noticia.asp?pkid=503025